Mazarrón no solo es costa: planes para este verano desde la montaña a la bahía
MAZARRÓN. La Playa de la Ermita, las Erosiones de Bolnuevo, el avistamiento de cetáceos o la vista a un Barco Fenicio son algunas de las actividades que ofrece la bahía de Mazarrón. La ciudad presenta dos núcleos urbanos tan importantes como distintos: el puerto y el casco antiguo, a 5 km de la costa. Sus playas, en su mayoría de arena fina sin apenas presión urbanística, son un gran atractivo turístico durante todo el año.
Almazarrón, conocida por su riqueza minera
El nombre de Mazarrón está unido desde su origen a la riqueza minera de sus sierras, ricas en plomo, zinc, plata, hierro, alumbre y almagre. De hecho, Mazarrón, (antes denominada Almazarrón) quiere decir: «lugar donde hay mucho almagre». Esta arcilla roja era utilizada para pintar y teñir telas y otros elementos, y le dio nombre a la bahía debido a la abundancia en el territorio y la riqueza aportada a la zona.
Ya en épocas fenicia, púnica y romana se realizaron trabajos inmensos de explotaciones mineras, dejando abundantes restos arqueológicos. Los árabes también se asentaron en la zona, atraídos por la abundancia de minerales.
En la ciudad se puede visitar la Factoría Romana del Salazón, donde se conservan los restos del que fue uno de los principales complejos tardo-romanos de salazones y de pescado de la época; además de conocer la receta de la famosa salsa de pescado «garum».
Tras la Reconquista cristiana, se fue formando el lugar llamado Casas de los Alumbres de Almazarrón como consecuencia de las minas que empezaron a explotarse en el s. XV. Su posición estratégica convirtió la bahía en un bastión defensivo de las vecinas tierras de Lorca y Cartagena, dando prueba de ello sus numerosas torres defensivas que recorren los 35km de costa: la Torre de Vieja de la Cumbre, la Torre de los Caballos o la Torre de Santa Isabel entre otras.
Sin embargo, al contrario de lo que se cree, el conocido Castillo de los Vélez no se levantó con fines defensivos como las otras torres, sino para demostrar el poder y la supremacía de la familia.
En los tiempos modernos, la opulencia que impulsó la tierra también fue de color rojo como el almagre, pero esta vez, procedente de la huerta. El tomate de Mazarrón es un producto conocido dentro y fuera de España gracias a las particulares características de la zona: humedad y temperatura especialmente indicadas para su cultivo.
Tradición pesquera
Fruto de su rica historia, las calles de Mazarrón también contienen numerosos monumentos, destacando: el Ayuntamiento, el Antiguo Ateneo Cultural (de estilo modernista), la iglesia de San Andrés (con un artesonado mudéjar) y el convento de la Purísima (la patrona de la localidad). La tradición pesquera y marinera se hace patente en la ciudad gracias a sus embarcaciones de pesca de bajura y su lonja.
Las erosiones de Bolnuevo
Las erosiones de Bolnuevo, o también conocidas como Gredas de Bolnuevo, fueron declaradas Monumento Natural de la Región de Murcia el 21 de marzo de 2019.
La formación del Estrecho de Gibraltar tuvo lugar hace 5,3 millones de años y supuso un gran cambio para el litoral de la costa mediterránea: el mar dejó de ser la pequeña laguna salada que era para juntarse con el océano Atlántico. En apenas dos años de esta apertura, el nivel del mar aumentó ocupando espacios hasta entonces apartados mediante un fenómeno conocido como «trasgresión marina».
Las paredes de color amarillento características de esta zona surgieron cuando, al quedar cubiertos estos espacios por el mar, las corrientes marinas arrastraron y depositaron materiales como margas, limos, areniscas y gravas que, al sedimentarse, crearon esta plataforma marina.
Las Gredas de Bolnuevo son un relieve sometido a continua transformación. Su perfil ha sufrido un desgaste por la acción erosiva del viento y el agua, pero este nunca ha sido uniforme ya que los materiales presentan distintos niveles de resistencia a los fenómenos meteorológicos.
Rutas, playas y fauna marina
El municipio se encuentra enmarcado por parte de las sierras litorales de la Región de Murcia, principalmente la Sierra de Almenara y de las Moreras en su parte occidental y la Sierra del Algarrobo en la oriental. Existen 35 rutas para hacer en bici en estos parajes perfectamente acondicionadas para el disfrute de los de los transeúntes.
El fin de los terrenos montañosos da lugar a la bahía y a las calas que componen el litoral costero, algunas tan espectaculares como la playa de la Reya, de la Bahía, del Castellar o del Mojón.
Dejando aún más atrás las montañas, se puede experimentar una de las aventuras marinas más inolvidables: navegar en alta mar en busca de delfines, tortugas marinas, peces luna, aves… o acercarse a bucear a la Reserva Marina de Cabo Tiñoso.